top of page
Buscar

Squid Game: ¿Es el capitalismo un juego?

Actualizado: 7 dic 2021

En el primer episodio del podcast de Filosofía Afilada, Rodrigo De las Casas conversó con Valentina Pérez Llosa y Renzo Rivas acerca del nuevo éxito de Netflix.



El juego del calamar (Squid Game, 2021) se ha convertido rápidamente en la serie más vista de la historia de Netflix, y se ha sumado al grupo de series críticas o antisistema que triunfan en las plataformas de consumo masivo.


En la serie, “el juego” es una especie de reality show privado en Corea del Sur, donde los participantes deben superar desafíos para ganar una suma extraordinaria de dinero (40 millones de dólares). La apuesta, sin embargo, es extrema: los perdedores de cada etapa del juego pueden morir por los riesgos físicos que este implica, asesinados a manos de los otros participantes o “eliminados” por los guardianes-árbitros.


Las condiciones de esta apuesta son aceptadas porque todos los jugadores tienen una característica en común: están desesperados por conseguir dinero. En la mayoría de los casos, son perseguidos por sus acreedores. Entre los personajes principales destacan un padre de familia ludópata, un antiguo inversionista, un inmigrante pakistaní, un mafioso y una adolescente de Corea del Norte refugiada en el sur.



Una primera lectura de esta serie corre el riesgo de quedarse en las condiciones extremas del reality show. Es decir, disfrutar del espectáculo como si fuera una versión gore de los famosos programas concurso Esto es guerra o Combate. Ello supone tomar en consideración la vida privada de los personajes y su situación al margen del juego: ¿cómo llegaron allí? ¿Para qué quieren ganar ese dinero? Estas son preguntas necesarias para lograr la identificación del espectador con los personajes en competencia, lo que además le permite asumir una postura empática con el devenir de éstos.


Sin embargo, podemos avanzar un paso más en la interpretación, y tomar en cuenta los guiños que hace la serie a la ideología que sostiene el juego. En el quinto episodio, “Un mundo justo”, el moderador del juego descubre que uno de los participantes ha pactado con los guardianes para obtener ventajas. Antes de ejecutarlo, le dice lo siguiente:


(…) has estropeado lo más importante de este lugar: la igualdad. Todo el mundo es igual cuando juega, aquí los jugadores juegan justamente bajo las mismas condiciones. Son los que han sufrido desigualdad y discriminación en el mundo, y les damos una última oportunidad de pelear justamente y ganar.


Otras referencias semejantes a la discriminación, la justicia y la igualdad nos permiten elaborar la hipótesis de que “el juego” no debe ser pensado como una versión extrema de un programa concurso o de un reality show, sino como una utopía perversa que parte de la premisa de que el mundo es justo si la competencia mortal de sus habitantes se da en igualdad de condiciones. En buena cuenta, el juego no se da en una realidad paralela que rompe con el mundo capitalista contemporáneo, sino que continúa y condensa las premisas de este último.


Este es el punto de partida para nuestro primer episodio del podcast de Filosofía Afilada. A partir de esta perspectiva, nos planteamos las siguientes preguntas: ¿Cuál es la ideología que sostiene “el juego” al interior de la serie? ¿Cuál es su relación con la ideología del liberalismo moderno y su variante neoliberal? ¿En qué medida es significativo el origen de esta serie en la sociedad surcoreana, la misma que recientemente nos entregó Parásito (Gisaengchung, 2019)?


Valentina Pérez Llosa es estudiante del doctorado en literatura y cultura hispanoamericana de la Universidad de Hamburgo, máster Erasmus Mundus con la mención “Crossways in Cultural Narratives” y bachiller en Filosofía por la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Sus temas principales de investigación se enfocan en la relación entre cine, violencia política y género.


Renzo Rivas Echarri es licenciado en lingüística y literatura por la Pontificia Universidad Católica del Perú, donde actualmente trabaja como asistente de docencia. Sus áreas de investigación son las relaciones entre literatura y política, la narrativa fantástica y de ciencia ficción, la escritura testimonial y el ecosocialismo.



Valentina Pérez, Renzo Rivas y Rodrigo De las Casas en el podcast de Filosofía Afilada
221 visualizaciones0 comentarios
bottom of page